En el mundo físico o convencional, nuestra identidad está formada por una serie de elementos que nos definen, como nombre y apellidos, edad, sexo, estudios realizados, profesión, personalidad, etc. En el mundo digital, nuestra identidad se va formando a partir de nuestras acciones y de nuestra presencia en Internet. Se entiende por «identidad digital» toda la información (imágenes, datos, vídeos, noticias, comentarios, etc.) que hay en Internet sobre una persona o una institución. Es la imagen que se ha ido conformando de la persona, institución o empresa en Internet, a partir de la información que se muestra o se intercambia en páginas web, redes sociales, blogs, foros, etc.; de los lugares visitados, y de lo que otras personas publican sobre esa persona o institución. Internet no es un espacio anónimo. Lo que escribamos, las informaciones, los comentarios o las imágenes que dejemos en las redes sociales, los blogs y los foros irán conformando nuestra identidad digital. Por esta razón es muy importante actuar de una forma responsable y respetuosa en todos los espacios que utilicemos o en los que participemos en Internet. La identidad digital es nuestra responsabilidad. Igual que en nuestro día a día vamos intentando llevar unos hábitos y comportamientos que nos ayuden a crecer de forma positiva y responsable, hay que poner el mismo interés o más para ir dando forma a nuestro yo digital. No podemos olvidar que ambas identidades, la real y la digital, nos corresponden y se nos va a identificar con ellas, tanto en el mundo físico o convencional como en el mundo virtual.
Internet no es un espacio anónimo. Lo que escribamos, las informaciones, los comentarios o las imágenes que dejemos en las redes sociales, los blogs y los foros irán conformando nuestra identidad digital. Por esta razón es muy importante actuar de una forma responsable y respetuosa en todos los espacios que utilicemos o en los que participemos en Internet. La identidad digital es nuestra responsabilidad. Igual que en nuestro día a día vamos intentando llevar unos hábitos y comportamientos que nos ayuden a crecer de forma positiva y responsable, hay que poner el mismo interés o más para ir dando forma a nuestro yo digital. No podemos olvidar que ambas identidades, la real y la digital, nos corresponden y se nos va a identificar con ellas, tanto en el mundo físico o convencional como en el mundo virtual.