La reputación en la Red o «reputación online» es la opinión que otros internautas tienen sobre la actividad digital o en Internet de una organización o de una persona.
Podríamos decir que la «identidad digital» es lo que somos o pretendemos ser en el mundo digital, mientras que la «reputación digital» es la percepción u opinión que tienen los demás sobre nuestro yo digital.
Ambos conceptos están relacionados. Pero mientras que se puede tener cierto control sobre nuestra identidad digital, ya que somos cada uno y cada una los que principalmente aportamos información personal a la Red, en el caso de la reputación, dependemos de otras personas y de sus criterios para valorar lo que leen y observan sobre nosotros y nosotras.
Si hemos conseguido construir una correcta identidad digital y si nuestra interacción con la Red se basa en unas normas aceptadas, tendremos más posibilidades de que otras personas se formen una opinión positiva nuestra y tengamos una buena reputación digital.
Cuidar nuestra reputación es muy importante en todos los ámbitos de nuestra vida. Si no nos gusta la imagen que tenemos en Internet o lo que la gente opina de nuestra persona o si aparecen en la Red informaciones o fotografías que no nos gustan, debemos pedir ayuda tanto a la familia como al profesorado.
Con el asesoramiento adecuado se pueden resolver muchos de estos problemas.
Cómo ir creando una buena reputación digital
1. En la Red tienes que ser y mostrarte tal y como eres. Recuerda una sabia frase de nuestro refranero: «La mentira tiene las piernas muy cortas».
2. Cuando escribas en la Red, hazlo con sencillez, rigor y calidad. Incluso en situaciones coloquiales, nunca escribas algo de lo que más tarde te puedas arrepentir. Al escribir en Internet, debemos cuidar no solo lo que decimos, sino también cómo lo decimos.
3. Debes estar pendiente de lo que se escribe sobre ti en la Red. Cuando algo no te guste, acepta e incluso agradece las críticas constructivas, responde sin acritud y si algo no se ajusta a la verdad, responde con rigor y con argumentos que des-mientan lo que se ha dicho de ti.
4. Controla las fotos e imágenes que publicas o que otras personas publican sobre ti en la Red. Recuerda que una vez subidas a Internet has perdido el control sobre estas. Entre otras, cuida las imágenes que colocas en tu «perfil» y procura que todas las fotos que existan sobre tu persona en la Red sean de carácter positivo.
5. Cuida las páginas que visitas en Internet. Tus visitas dejan rastro y contribuyen positiva o negativamente a tu reputación digital.
Por qué es importante una buena reputación digital
Quizá hoy no le des importancia a los contenidos o informaciones que existan sobre ti en Internet, pero es posible que dentro de unos años alguien, persona o empresa, se interese por ti y en ese momento rastree en la Red para saber quién eres y cuál ha sido tu trayectoria personal, académica o profesional. En ese momento, es importante que tu reputación digital sea adecuada.
De hecho, cuando conocemos a una persona que nos interesa por algo procuramos consultar en Internet acerca de ella, sus gustos, sus inquietudes, los comentarios que hace, sus fotos, etc. Pero esto no solo ocurre en el ámbito personal o privado, sino que también se extiende al ámbito profesional. Actualmente, los departamentos de recursos humanos de las empresas cuando tienen que seleccionar a la persona idónea para un determinado puesto de trabajo tienen en cuenta las referencias y la experiencia de los candidatos y candidatas, pero también la información que sobre estas personas encuentran en la Red.